sábado, 10 de noviembre de 2012

Rubia de la cuarta fila




Es emocionante ser la rubia de la cuarta fila en un concierto y que alguien te dedique una canción. Yo no he tenido la suerte de que sea Sabina quien lo haga, pero que sea tu chico y no escriba por encargo tampoco está mal. Es inevitable sentir cosquillas por todo el cuerpo cuando oyes algo que sabes que es sólo para ti, y cuando ves que el tipo que canta, además, te dice con la mirada: “te quiero”, “lo siento”, o incluso “te perdono”.

martes, 19 de junio de 2012

Mi preciosa tartita de cumple





Mi cumpleaños ya hace tiempo que pasó, pero esta mañana me he llevado la grata sorpresa de ver publicada la foto de mi tarta en el blog de mi amiga Belén, la artista que la elaboró. Yo siempre le encargo tartas muy especiales para mi chico y mi peque (de las que dejaré prueba gráfica en otra ocasión), y este año me apetecía tener una para mí, especialmente para mí, y que nadie más en el mundo tuviera. Que tenía que ser de chocolate estaba claro, y el estilo también. No me costó mucho decidirme por el personaje, ya que los que me conocen saben que me encanta ADORO a Lenore, la hermosa niña muerta. Tuve algún que otro problemilla para explicarse a Cocoliso por qué el gato estaba abierto en canal (y no le dije más que la verdad, que no era sangre, sino una espacie de mermelada), pero la verdad es que disfrutamos cada bocado. Yo sólo le dije: "Quiero una tarta de Lenore, busca en Internet y haz lo que te plazca". Y el resultado, como siempre, no defraudó. Una vez más, Belén, te saliste. Muchas gracias. Y ya no hay quite el título de "pastelera oficial de la panda de locos".



Prisa

La impaciencia es tu gran enemiga cuando el tiempo es el único que puede salvarte. No dejes que te engañe; por más que creas que necesitas la inmediatez, la precipitación puede acabar contigo.

sábado, 16 de junio de 2012

Noche

De noche las sombras se alargan; les crecen los cuernos a los demonios; el silencio se torna ensordecedor, y sólo lo interrumpe el sonido de los carros del infierno. Es tiempo para visitas de musas, pero también de arpías. Si las unas siembran tu mente de planes y buenas ideas, las otras la inundan de miedo y confusión. Los ojos se ahogan, la garganta se puebla de espinas, el corazón se oprime... Los muros crecen y los cuerpos se vuelven pequeñitos. Hasta que gira la llave que abre la puerta a la mañana, todo recupera su tamaño y la jauría huye despavorida... hasta la noche siguiente...
Lost Fish. Pain


http://lostfish.free.fr/2011/home.html

miércoles, 10 de agosto de 2011

¿Es un pájaro? ¿Es un avión...?


Y este es el encargo que me hizo retomar los pinceles. Me gustó tanto la idea que no lo dudé un segundo antes de aceptarlo, sin saber siquiera dónde demonios había guardado el material, años atrás.


sábado, 26 de febrero de 2011

Retrazos

Una de mis grandes pasiones es la pintura. Desgraciadamente, cuesta sacar tiempo y la he tenido aparcada durante años. Pero hace poco un encargo inesperado me hizo ponerme las pilas y se despertó de nuevo el gusanillo. Así que en la pequeña casita de la pandilla Calamidad ahora hay un Rincón de la Pintura, y un caballete permanentemente montado.

No tengo cuadros para vender, los pinto por encargo, pero sí que hago versiones similares de cuadros que ya he pintado.

Y como una imagen vale más que mil palabras, áquí os dejo algunas para que os hagáis una idea de lo que pasa por mi cabeza.















Pasen, pasen, pónganse cómodos

Encantada. Siempre es un placer recibir visitas.
En primer lugar, me presentaré: mi nombre es Sonia Calamidad, y soy una profesora-artista-artesana que se atreve con todo y a la que le encantan los retos. Esta es mi humilde morada, una casa-taller en la que todo es posible y en la que muchos sueños se hacen realidad. No está muy ordenada, la verdad, pero ¿qué se puede esperar de alguien que se apellida Calamidad? Aunque tampoco soy un completo desastre, lo iréis viendo a medida que conozcáis mi trabajo. No vivo sola. Comparto aventura con un músico llamado Siniestro Gabriel cuyas guitarras ocupan la mitad de esta casa-taller, y con un pequeño artista que responde al nombre de Bruno Cocoliso, que tiene una enorme colección de juguetes y Transformers que ocupan otra mitad. Eso es lo bueno de tener una casa mágica: te puedes permitir el lujo de dividirla en tres mitades, y así, sólo así, es posible vivir en ella.
Y no me alargo más. ¿Les apetece tomar algo? ¿Un té con pastas? ¿Una tarta de moras, quizás? Están ustedes en su casa. Descálcense, quédense todo el tiempo que quieran y compartan un pedazo de nuestro mundo.
Como ya he dicho, siempre es un placer recibir visitas.